Día de la Unidad Alemana en Buenos Aires

FAAG organizó el acto central en Plaza Alemania
Buenos Aires, 16 de octubre de 2025. La Federación de Asociaciones Argentino-Germanas (FAAG) llevó adelante el acto central por la conmemoración del Día de la Unidad Alemana —fecha oficial: 3 de octubre— con una ceremonia en Plaza Alemania. La actividad contó con el acompañamiento de la Embajada de la República Federal de Alemania, representantes de instituciones de origen germano, autoridades diplomáticas, cónsules honorarios, colegios, coros y delegaciones artísticas.
El Embajador de la República Federal de Alemania, Dr. Dieter Lamlé, y el presidente de FAAG, German Lehrke, ofrecieron mensajes alusivos a la efeméride y al bicentenario de la inmigración alemana en la Argentina. Como gesto simbólico de amistad entre ambos países, se plantó un jacarandá, iniciativa impulsada por la Congregación Evangélica Alemana de Buenos Aires.
Cita destacada
“Pongamos manos a la obra: las instituciones necesitan la visión y el compromiso de las nuevas generaciones para continuar la senda trazada por sus fundadores.” — German Lehrke
Discurso completo de German Lehrke
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Liebe Vertreter und Freunde der deutsch-argentinischen Gemeinschaft
Im Namen des Dachverbandes der deutsch-argentinischen Vereinigungen, (FAAG), heisse ich Sie herzlich willkommen zur Feier des 35ten Jahrestages der deutschen Wiedervereinigung.
Estimado señor Embajador de la República Federal de Alemania, estimados representantes del Gobierno de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, estimados alumnos, miembros y amigos de la comunidad argentino – alemana. En nombre de la Federación de Asociaciones Argentino – Germanas les doy la bienvenida a este acto conmemorativo del 35 aniversario de la reunificación alemana. Agradecemos profundamente a la embajada de la República Federal de Alemania, a la firma Orbis Mertig, al director general de colectividades y migrantes, señor Santos Gastón Juan, a miembros de la Legislatura porteña, y a muchos voluntarios, por la colaboración prestada para la realización de este acto.
Un 3 de octubre de 1990, casi un año después de producido el re-encuentro pacífico e impactante de una sociedad, las partes, forzosamente separadas durante décadas, decidieron volver a unirse, tomando como principio la de un estado democrático, basado en las normas que estableciera la Ley fundamental, el Grundgesetz, vigente en la occidental República Federal de Alemania. Esto muestra claramente que el pueblo alemán eligió vivir bajo reglas que garantizaran la libre expresión de las personas, el respeto de los derechos humanos, la no discriminación por raza, sexo u origen, y la igualdad ante la ley, bien alejado de todo tipo de totalitarismo. Así sucedieron los hechos hace 35 años, algo absolutamente impensado hasta pocos meses antes de producidos. Hoy Alemania se encuentra nuevamente ante un gran desafío: conservar y reforzar esa unión lograda hace 35 años, amenazada, ya no por elementos externos, sino por enfrentadas concepciones políticas internas. Deseamos y esperamos que prevalezca el criterio de unión, y que la República Federal de Alemania siga siendo el ejemplo de nación democrática y tolerante que supo ser desde su fundación en 1949.
Vuelvo al tema que hoy nos convoca: LA UNIDAD, en alemán: DIE EINIGKEIT. También la sociedad argentino – germana puede dar ejemplo de lo que se logra en unidad, en este caso 35 años antes de la reunificación alemana. En 1955, hace 70 años, las asociaciones de origen alemán decidieron, en unidad, crear la FAAG, para que esta Federación reclame ante las autoridades, y logre la restitución de sus bienes y personerías jurídicas, injustamente incautadas por el gobierno nacional a fines de la segunda guerra mundial. Esto se logró gracias a esta acción de UNIDAD. Nos conmueve, pero también nos impulsa, ver lo que es posible lograr en UNIDAD, por ello invito a “tirar de la misma cuerda” a todos los descendientes de inmigrantes germano parlantes, independientemente de que su origen fuera Baviera, Saratow, Banat, Silesia, Sajonia, Danzig o Berlin (por citar ejemplos), para de esta manera vitalizar y fortalecer nuestras instituciones.
Y este año celebramos otro aniversario muy especial para nosotros: 200 años atrás llegaron a la Argentina los primeros grupos de inmigrantes alemanes, buscando un mejor porvenir. Aquí desarrollaron sus oficios y con el correr de los años crearon iglesias, escuelas, asociaciones culturales y deportiva, y empresas. Muchas de esas creaciones, ya centenarias, están activas hoy día, tales como la Congregación Evangélica Alemana, el Club Alemán en Buenos Aires, el Hospital Alemán, los colegios alemanes, y asociaciones culturales como las de Esperanza y Rosario, por dar algunos ejemplos. Todos ellos contribuyeron al desarrollo de la comunidad en la que se encuentran, echando profundas raíces en el suelo argentino, y proyectándose al futuro. Como muestra simbólica de la contribución de la inmigración alemana al desarrollo del país, hoy plantaremos un árbol en esta Plaza Alemania, quien con sus raíces represente el afincamiento en estas tierras, y con sus vigorosas ramas señale el futuro, la esperanza y las ganas de continuar contribuyendo al crecimiento de esta, nuestra nación argentina. Las raíces y el tronco representan las generaciones pasadas y presente, pero las ramas, que buscan brotar y crecer corresponden a la juventud, a las futuras generaciones que tripularán y dirigirán estas congregaciones, asociaciones, colegios, clubes y empresas, y que hoy están presentes aquí en esta plaza.
Ahora me dirijo directamente a ustedes, jóvenes. Ustedes que seguramente están en clubes, en colegios, y en asociaciones civiles de distinto tipo, involúcrense realizando tareas en las mismas; propongan temas; presenten proyectos; analicen y den sus opiniones, siempre con fundamentos; participen. Las instituciones necesitan vuestro aporte y vuestras ganas de hacer cosas, y ante todo necesitan vuestra visión e ideas de como continuar la senda trazada por los fundadores de las instituciones. Les puedo asegurar que el trabajo requerido es importante, pero la satisfacción de haber logrado el objetivo compensa con creces el esfuerzo realizado. Concluyo por ello con este pedido: pongamos manos a la obra!
Muchas gracias por su atención!
Vielen Dank!
Por la noche, se realizó una recepción en la Residencia de la Embajada de Alemania, con la presencia de referentes de la comunidad argentino-alemana.