Declaración de la Fundación Stiftung Verbundenheit sobre el rol de las minorías alemanas en la política alemana
Declaración de la Fundación “Stiftung Verbundenheit mit den Deutschen im Ausland” respecto de la importancia de las minorías alemanas y las comunidades germano-parlantes en la política alemana.
Alemania debe demostrar una mayor responsabilidad y solidaridad con sus compatriotas en todo el mundo.
Preámbulo
En un mundo caracterizado por tensiones geopolíticas, fragmentación social, inseguridad económica y social, y también por el creciente abandono de los valores occidentales, Alemania se enfrenta a la tarea de configurar sus relaciones internacionales de forma sostenible y con visión de futuro. Al hacerlo, se ha descuidado claramente un potencial estratégico: las minorías alemanas y las comunidades germano-parlantes que existen en todo el mundo.
Estos grupos son mucho más que espacios culturales de memoria. Actúan como puentes entre Alemania y sus países de origen, defienden los valores democráticos y promueven una imagen moderna y pluralista de Alemania. Su papel merece mayor reconocimiento político, atención y apoyo estructural.
- Reajuste de la política exterior:
Integración estratégica de las minorías alemanas y las comunidades germano-parlantes. La política exterior alemana debería orientarse, estratégicamente, incluyendo a las minorías alemanas y las comunidades germano-parlantes en todo el mundo. En tiempos de incertidumbre geopolítica y crecientes tensiones, estos grupos, vinculados a la República Federal moderna, abren canales de cooperación diversos y estables, más allá de las acciones políticas a corto plazo. Como mediadores en los distintos niveles de la sociedad, poseen redes históricamente desarrolladas y competencias culturales e idiomáticas, que Alemania debería aprovechar con determinación, en un mundo cada vez más multipolar.
- Diplomacia ciudadana como instrumento de una política exterior plural:
Nos referimos a nuestro enfoque desde la base comunitaria como «diplomacia ciudadana», que se centra en la participación de la sociedad civil, la apertura cultural y los vínculos biográficos. La Fundación «Stiftung Verbundenheit mit den Deutschen im Ausland» desarrolló y materializó este concepto. La diplomacia ciudadana actúa en forma intergeneracional, es inclusiva y genera confianza a largo plazo, por encima de fronteras y sistemas políticos. Llega a personas con y sin vínculos familiares con Alemania: desde amantes de la música folclórica hasta activistas ambientales, desde emprendedores hasta docentes, desde científicos hasta generadores de cultura.
- Multiplicadores de una imagen contemporánea de Alemania:
Alrededor de 60 millones de personas en todo el mundo tienen raíces alemanas o sienten una conexión histórica, cultural y emocional con Alemania. Muchas de ellas participan en organizaciones regionales, asociaciones culturales e instituciones educativas. Estas estructuras tienen un alcance social impresionante, a menudo mucho mayor que el de las organizaciones intermediarias tradicionales centradas en las regiones metropolitanas. Las minorías alemanas y las comunidades germano-parlantes son multiplicadores creíbles de los valores sociales alemanes, como la democracia, la economía social de mercado y la diversidad cultural. En países con tendencias autoritarias, pueden actuar como faros para un orden social liberal y ayudar a fortalecer la confianza en el rol de Alemania en el mundo. La Fundación «Stiftung Verbundenheit mit den Deutschen im Ausland» ha participado activa y proactivamente en este proceso durante años.
- Puentes para las alianzas económicas, sociales, ambientales y societarias:
El modelo exportador alemán está bajo presión. La viabilidad futura de la economía alemana depende, aún más que en el pasado, de redes internacionales sostenibles. Las minorías alemanas y las comunidades germano-parlantes pueden contribuir, como contactos con arraigo cultural y con redes locales, para el desarrollo de nuevos mercados, para la asociación colaborativa de profesionales calificados y para alianzas en proyectos de innovación. Ellas facilitan el acceso perdurable a sociedades y regiones en las que los instrumentos tradicionales de comercio exterior suelen chocar con limitaciones sociales o políticas.
- Fundación Verbundenheit: Impulsora de la Intermediación
Durante las últimas dos décadas, la Fundación Verbundenheit ha construido una red global que conecta de forma única a las minorías alemanas, las comunidades germano-parlantes y las personas interesadas en Alemania. De esta forma, cubre un vacío estratégico en la política de intermediación alemana. Su labor crea espacios de encuentro para la media social, abiertos a diferentes entornos sociales, con sensibilidad histórica y con visión de futuro. Sus propuestas promueven el intercambio intergeneracional, la diversidad cultural y una visión en el mundo de una Alemania profundamente arraigada en su Ley Fundamental, pero a la vez contemporánea.
- Ampliar la política de financiación: De una política histórica para minorías a una política comunitaria global.
La eficaz política de financiación de las minorías alemanas en Europa Central y Oriental, y Asia Central debe continuar desarrollándose y ampliarse para orientarse también a las comunidades germano-parlantes de América del Norte y del Sur, África, Asia y Oceanía. Los aproximadamente 200.000 ciudadanos de origen germano-parlante en Israel también deben ser finalmente incluidos en la política de financiación alemana. De este modo, las minorías alemanas y las comunidades germano-parlantes no deben ser vistas como receptores pasivos de la financiación alemana, sino como socios activos cuyo potencial debe aprovecharse para difundir la lengua y la cultura alemanas, una conciencia liberal-democrática de los valores, un pensamiento social, ecológico y de mercado, así como un pensamiento innovador.
- Fortalecer la participación democrática y los derechos de las minorías:
Muchos miembros de las minorías alemanas y de las comunidades germano-parlantes poseen la ciudadanía alemana. Para fortalecer de forma sostenible su participación política en el proceso democrático de la República Federal, se necesitan urgentemente simplificaciones burocráticas para votar en el extranjero en las elecciones federales y europeas. La visibilidad y la participación política son un elemento central de los derechos democráticos y tienen rango constitucional.
Alemania debe abogar por la garantía de los derechos de las minorías a nivel europeo e internacional, ya que las minorías étnicas y religiosas requieren una protección jurídica especial para preservar su lengua materna, cultura, identidad y creencias religiosas, y para su participación democrática. La fragilidad del sistema de protección de las minorías en Europa queda demostrada por la falta de reconocimiento de la minoría germano-parlante en Eslovenia, a pesar de que el país se ha comprometido a ello mediante la firma del Convenio Marco sobre Minorías y de la Carta de las Lenguas del Consejo de Europa.
Conclusión:
La posición internacional de Alemania no depende únicamente de su fortaleza económica ni de sus políticas exteriores. También se basa en relaciones creíbles y a largo plazo con sociedades civiles de todo el mundo. Las minorías alemanas y las comunidades germano-parlantes en muchas partes del mundo, organizadas, comprometidas e integradas en sus sociedades de origen, son un socio clave, previamente subestimado, en la política alemana. Las minorías alemanas cultivan su pertenencia a la República Federal de Alemania a partir de sus raíces personales o familiares. Las comunidades germano-parlantes se basan en un sentido de comunidad con un gran potencial de crecimiento a nivel mundial entre todas las personas que sienten una conexión profesional o privada con Alemania, su lengua y su cultura. La participación de las minorías alemanas y las comunidades germano-parlantes en la configuración de las relaciones internacionales de Alemania no es un proyecto nostálgico, sino una contribución con visión de futuro para un posicionamiento sostenible de Alemania en el mundo. Mantener vínculos con sus ciudadanos en el extranjero es algo que todos los países del mundo cultivan. Debido a su historia, Alemania se ha impuesto cierta moderación en este aspecto, como se ve desde fuera. La solidaridad cívica y la diplomacia ciudadana pueden ser herramientas para promover la confianza, la participación y las asociaciones sostenibles en todo el mundo.