Sobre la crisis política en Alemania.
Un comentario acerca de la crisis política abierta en Alemania a partir de la “filtración” de un documento firmado por el jefe del FDP, partido liberal, hasta hace poco ministro de finanzas del país. Recordemos que la coalición gobernante estaba hasta hace pocos días, formada por Los Verdes, el SPD (partido socialista, con Olaf Scholz como cabeza visible) y el FDP, partido liberal, cuyo líder es Christian Lindner, ex ministro de finanzas.
Ante la crisis económica del país, Lindner redactó un documento con algunas propuestas para superar esa crisis, tales como recorte en las ayudas sociales, recortes en medidas pro ambiente, entre otras. Las propuestas del liberal chocan con las banderas de los otros dos socios de la coalición, conocida como Ampel, por los colores de los partidos que la integraban, los verdes, el amarillo de FDP y el rojo del SPD.
Lo cierto es que la situación en Alemania, desde hace bastante tiempo, viene generando un descontento generalizado en la población. La inflación, el cierre de algunas empresas y los despidos (Volkswagen anunció el cierre de tres de sus fábricas, por ejemplo), la crisis provocada por la inmigración descontrolada y la incapacidad del gobierno de encontrar un equilibrio, el auge de la extrema derecha, sobre todo en los Länder de la ex RDA, tornan el panorama muy sombrío para los tres partidos mencionados en vistas a las próximas elecciones. No sería de extrañar que Lindner haya provocado la “filtración” de su documento para “salvarse” de la debacle electoral que seguramente sufrirán las tres agrupaciones y ha preferido hacer estallar la crisis para conservar alguna cuota de esperanza para su partido en las próximas elecciones. Las próximas elecciones generales estaban previstas para septiembre de 2025, pero ya se comenta que se adelantarán para marzo. La semana entrante Scholz llamará al Bundestag (parlamento) a un voto de confianza, el que seguramente perderá. A su vez, la oposición llamaría a un voto de censura, casi con éxito asegurado, con lo que Scholz no tendrá más remedio que adelantar su salida de la cancillería.
En resumidas cuentas, eso es lo que está sucediendo. A todo lo comentado se suma el triunfo republicano en los EE.UU. El candidato electo, Trump, ya ha venido anunciando una política exterior aislacionista, proteccionismo en materia comercial y el abandono de la ayuda a Ucrania en su guerra con Rusia. Europa deberá hacer frente a nuevos desafíos en todos esos temas. Hay incertidumbre, esa es la realidad.
Scholz nunca fue un político con gran apoyo entre la población. La coalición llegó al poder casi con fórceps. El vacío dejado por la salida de Angela Merkel nunca pudo ser llenado por un Scholz sin el carisma, firmeza y claridad de ideas de su antecesora. Todo esto ha sido capitalizado por la AFD (Alternativa para Alemania) que ha llegado a preocupantes niveles de popularidad, a tal punto que se ha convertido en la segunda y tercera fuerza política entre los estados federados del este del país. Ojalá prime la sensatez. Europa necesita de una Alemania fuerte que lidere los desafíos que enfrenta Europa.
Jorge Millán
Presidente. Sociedad Goetheana Argentina – Goethe–Zentrum Mendoza